* Primera edición en 1963
Hace alrededor de 5 años, cuando estaba, por primera vez, armando mi propia sala de terapia de juego, una amiga me regaló varios libros que había coleccionado de pequeña. Entre ellos estaba Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak.
De qué trata
Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak, trata de Max, un niño de apariencia rebelde que, una noche, su madre lo castiga con irse a su habitación, por hacer travesuras. El lugar, de repente, sufre una transformación, y se convierte en una selva. Max camina y llega a una costa, donde encuentra una embarcación con su nombre.
Decide subir, y viaja, llegando a al lugar donde viven los monstruos, a los que cautiva. Incluso, es nombrado rey de todos los monstruos por ser el “más temible de todos ellos”.
Sin embargo, con el tiempo se siente solo y quiere volver a casa, donde alguien “lo quiera más que a nadie”. Emprende el camino de regreso, encontrando que le han dejado la cena, y que “todavía estaba caliente”.
La estructura del relato tiene la forma de un viaje, en que el protagonista debe sortear una serie de obstáculos, para volver a casa con un nuevo aprendizaje. Reflexiono más sobre este tipo de relatos en mi artículo sobre el viaje del héroe en psicoterapia
¿Es literatura adecuada para niños?
Este es el libro más famoso de Maurice Sendak.
Publicado por primera vez el año 1963, no fue muy bien recibido por la crítica, por no transmitir los valores que los padres esperaban, y por contener imágenes que a sus hijos les pudieran causar miedo.
Sin embargo, para Sendak, seguir las reglas de lo que es adecuado para un niño sería un enfoque que él llama “pedante”. El artista genuino no perdería su preocupación por la infancia, pero su obra podría no responder a lo que los especialistas dicen que es correcto para los niños.
Cómo usarlo en la terapia de juego
En otro artículo me refiero a diversos libros para trabajar con emociones en psicoterapia (link aquí). Este cuento, sin embargo, es de aquellos que no han sido creados para uso terapéutico, por lo que no tienen un fin “moralizante” (ver descricpión sobre esto en este post)
La búsqueda de representar lo oscuro, de una forma digerible para un niño, es una inquietud que aparece en mí como terapeuta de juego. Los niños que van a terapia no son felices del todo, a veces se encuentran en situaciones complejas, que la mayoría de los padres no desearían que les hubieran ocurrido jamás. A veces viven sentimientos negativos profundos.
La negativa de cierta literatura infantil de acceder a esa oscuridad, o su afán en resolverla de inmediato, sin explorarla en mayor profundidad, hace que el encontrar cuentos para niños que permitan ponerla en palabras y elaborarla, sea una tarea a veces difícil.
Sendak dice que los niños no están protegidos de la vida, sólo podemos hablarles de ella. Y yo estoy de acuerdo con eso.
Personalmente, creo que esta actitud negadora de padres y a veces maestros, responde más al miedo que los propios adultos tenemos de enfrentarnos a las emociones difíciles, que a una consideración sobre lo adecuado para un niño. También creo que es una proyección de los deseos de los adultos, transmitidos en la idea de una infancia idílica e ingenua, llena de felicidad. Pero los niños no son tan ingenuos.
Como dice Sendak,
Los niños son más universales en sus gustos, y pueden tolerar ambigüedades, peculiaridades y cosas ilógicas. llegan a su inconsciente y las enfrentan lo mejor que pueden
Pingback: Uso de cuentos en psicoterapia - Paula Goñi
Los comentarios están cerrados.