Quería inaugurar este blog, con una descripción de lo que es la terapia de juego. Qué ocurre dentro de las 4 paredes de la terapia individual, cuando se trabaja con niños y niñas, y, a veces, también con adolescentes.
Muchos padres que entran a mi consulta por primera vez, miran con atención y curiosidad la cantidad de juguetes y materiales que existen.
Algunos sólo observan, otros comentan sobre ellos, y otros me preguntan cómo los utilizo.
Y yo les explico.
De qué trata la terapia de juego
La terapia de juego aprovecha del poder curativo que otorga la experiencia de jugar. Implica el uso sistemático del juego, por un terapeuta entrenado tanto en la observación e interpretación de éste, como en la propuesta de actividades lúdicas. Este entrenamiento implica el conocimiento de un modelo teórico (existen varios modelos teóricos en psicología general, así como en torno al juego).
Por que usar terapia de juego con niñas y niños
El juego, más que una actividad acotada, es la forma de estar en el mundo de los niños y niñas. Al establecer con ellos una relación desde este código, permite una comunicación más rica, y, por tanto, una exploración de la vida y las dificultades del niño o niña, más profunda. En algunos artículos, exploro algunos referentes simbólicos que pueden aparecer en terapia con niños y niñas, y cómo usarlos (por ejemplo, cuando los niños juegan a los zombis en sesión)
Los juguetes como alfabeto
El juego es una actividad innata en los niños y niñas. Para fines psicológicos, es su forma de comunicarse más eficiente. A través de él, replican situaciones vividas, simbolizan sus sentimientos y pensamientos. También, aprenden formas nuevas de comunicarse, de pensar, de sentir y de ser.
Tener juguetes y materiales de arte en una sala de terapia infantil, es darle a quien consulta, un alfabeto y un vocabulario a través del cual expresar su sufrimiento, sus recursos y sus sueños.
Los niños y niñas, sobre todo los más pequeños, no tienen aún las competencias para describir de manera abstracta sus sentimientos y pensamientos. Al menos no lo suficiente como para sostener una terapia completa. Sin embargo, todo aquello que no pueden decir o entender, se despliega a través del juego y de la experiencia artística. Esta forma de expresión, tiene una riqueza que permite, para el terapeuta entrenado, establecer un diálogo dentro del mismo sistema, y así, realizar la terapia.
Explorar los problemas de forma segura
Para los niños, niñas, adolescentes, e incluso para los adultos, hablar directamente de los problemas que los llevan a la consulta psicológica, resulta, muchas veces, difícil. Volver a conectar con las emociones negativas que evocan ciertas experiencias, o enfrentarse a sentimientos de vergüenza o culpa, resulta doloroso. Incluso, algunas veces, en la misma terapia, los consultantes evitan, durante sesiones, hablar de ciertos temas.
Sin embargo, tratar estos temas desde la dinámica del juego, resulta mucho más seguro emocionalmente.
Los niños juegan a lo que les sucede en su vida cotidiana. Los personajes de las historias que crean, la relación que establecen con el otro al jugar, los juguetes que eligen, están en directa relación con lo que les ocurre, lo que sienten y piensan.
Así, a través, por ejemplo, de cómo los personajes de su cuento resuelven sus problemas, pueden aprender a resolver los suyos, sin necesidad de hablar de sí mismos y enfrentarse al dolor que eso implica
Algunas veces se pasa del juego al relato verbal, y a la conversación sobre el motivo de consulta. Otras veces la terapia se realiza casi por completo en ese modo simbólico. La forma a elegir va a depender de lo que cada niño o niña pueda o quiera, y ambas son igual de efectivas. Lo importante es que tengan en cuenta sus necesidades.
Lo que la terapia de juego permite
Externalizar
Como dije antes, al jugar, el niño o niña, ponen “afuera”, aquello que sienten, piensan o les sucede.
- Una niña que sufrió abuso por parte de una persona que la cuidaba en casa, mientras su madre estaba en el trabajo, jugaba reiteradamente a la casa embrujada. La bruja que atormentaba a la princesa de su juego, representaba a aquella mujer que la maltrató. Esto resultaba, para esta niña, mucho más seguro, que hablar directamente de su vivencia.
Concretizar
Pensar de forma abstracta sobre nuestras vivencias y sentimientos que evocan, resulta una tarea compleja. Para los niños y niñas esto es más difícil, pues su capacidad de abstracción aún no está desarrollada.
Así, el poner en objetos concretos, manipulables, los significados que estas vivencias involucran, permite comunicarse mejor entorno a ellas.
- Otra niña de 6 años, construye, con cajas de fósforos (cerillas), un mueble con cajones, que representa su mundo emocional. Cada cajón representa una emoción, y el acto de abrir cada cajón, es la expriencia de sentirla, en determinado momento.
(Este es un trabajo que se realiza con un cuento en particular, llamado “El pájaro del alma”. Si te interesa saber más de él, en este artículo la describo)
Empequeñecer
Muchas vivencias nos abruman. Para un niño o niña, el mundo resulta a veces inabarcable. Sin embargo, al jugar, puede convertir todo un mundo en un dibujo, o en el espacio de la alfombra en que vuelca las figuras de acción. Puede convertir aquello que lo aterroriza, en un monstruo de plastilina, o personificar al compañero de clase que lo molesta, como un animal diminuto.
- Un niño de 7 años, que se sentía molesto y desplazado por el nacimiento de su hermana, representó a esta como una chinita (mariquita), en la caja de arena online (recurso en www.oaklandertraining.org).
Luego de disponerla en el espacio de la arena, este niño pasó gran parte de la sesión aumentando y disminuyendo el tamaño de la mariquita, mientras reía cuando se convertía en diminuta.
Procesar
El acto de jugar, permite, a través de los símbolos desplegados y su uso, la posibilidad de describir emociones, pensamientos y formas de acción, establecer relaciones entre ellos, analizarlos, ensayar diversos cursos de acción, y resolver preguntas.
- A una preadolescente que consultó por problemas de relación con sus compañeras de curso, le propuse que escogiera miniaturas que las simbolizaran, y las colocara en una superficie, ordenadas como le pareciera más adecuado. Luego de hacerlo, empezamos a conversar acerca de los símbolos que había ejegido, del orden en que las había dispuesto. Esto nos permitió una nueva mirada, y, por tanto, nuevas y mejoras formas de relación, que luego ella puso en práctica..
Manejar y controlar
En el juego, la niña o niño, tienen absoluto control sobre los juguetes y objetos, y sobre la interacción entre ellos. Esto, muchas veces, resulta opuesto a su vivencia cotidiana, en torno a situaciones externas y personas que los rodean, sobre las que no tienen ninguna posibilidad de manejo.
La experiencia de jugar, así, les proporciona la posibilidad de poder controlar, y, salir de la posición de pasividad y la condición de víctima de las circunstancias.
- Un niño de 8 años, al que le propuse jugar con un teatro de títeres online (www.oaklandertraining.org), estuvo gran parte de la sesión explorando en las diferentes formas de hacer actuar a las marionetas. Cuando yo le pregunté si quería hacer una historia con ellas, fue enfático en responderme que no, que sólo quería jugar a moverlas.
Jugar dentro de la terapia y jugar fuera.
El juego es, en sí, una actividad esencial en la infancia, y representa la forma de estar en el mundo para los niños y niñas. Sin embargo, la terapia de juego es y se concibe como algo diferente a la forma natural de jugar. Utiliza esta forma innata de las niñas y niños, y la implementa de forma terapéutica
El terapeuta de juego establece una relación con el o la consultante, y su familia, en un espacio y tiempo determinados, que permite que el jugar sea usado como recurso para la resolución de dificultades y la promoción de la salud mental de los y las participantes.
Así como, en la terapia de adultos, la conversación que se tiene con un terapeuta, es diferente de la que se tiene con los amigos o familiares. El juego cambia sus características en la relación con el psicólogo infantil.
Recursos para usar en terapia de juego
Aquí enumero una lista de recursos que describo en otro artículos de este blog, como ideas prácticas para trabajar desde el e enfoque de terapia de juego:
- Utilización de cuentos, relatos y otros textos escritos (leer más)
- Recursos de terapia de juego para el encuadre online o remoto (leer más)
- Uso de herramientas de arteterapia dentro de la terapia de juego (leer más)
- Uso de diarios personales (diario de arte, diario personal, diario terapéutico) (leer más)
- Uso del juego en una intervención familiar. Ejemplo práctico (leer más)
- El juego (y la expresión artística) como herramientas para superar situaciones dolorosas (leer más)
Referencias para terapeutas
(libros sobre terapia de juego)
- Libros de Virginia Axline
- Dibs, en busca del yo (versión Kindle/ libro físico)
- Terapia de juego (puedes encontrarlo aquí).
Ambos describen los principios de la terapia de juego de enfoque humanista y no directiva. En el primero, se relata un proceso completo de terapia de juego, realizado por Virginia Axline. El segundo tiene una estructura de manual para comprender y aplicar los principios
- Libros de Violet Oaklander
- El tesoro escondido (versión Kindle / libro físico)
- Ventanas a nuestros niños (puedes encontrarlo aquí)
En ambos se describen principios de la terapia de juego humanista, además de diferentes técnicas y aproximaciones a su práctica
- Garry Landreth
- Terapia de juego (puedes encontrarlo aquí)
En este libro se desarrolla el enfoque de terapia de juego centrada en el niño (enfoque rogeriano)