* Ilustraciones – Francisco Nava Bouchaín
* Editorial – Fondo de cultura económica
De qué trata
HONDO, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma.
Nadie la ha visto nunca, pero todos saben que existe. Y no sólo saben que existe, saben también lo que hay en su interior.
Dentro del alma, en su centro, está, de pie sobre una sola pata, un pájaro: el pajaro del alma.”
Con estas palabras comienza este cuento, una metáfora poética sobre la relación entre nosotros y nuestra alma. Según el relato, en ella habitaría un pájaro, que tendría las llaves de los cajones en que se guardan nuestros sentimientos. A veces los abre, haciendo que esa emoción se libere y nosotros la sintamos. A veces los cierra. Lo importante, es que muchas veces este pájaro elige por nosotros qué cajón abrir, incluso sin nuestro consentimiento. Entonces nos vemos en medio de sentimientos que no queríamos sentir o expresar. El narrador, así, nos sugiere que escuchemos a este pájaro muy atentamente, y mantengamos en sintonía con él.
Temas que plantea
El pájaro del alma, es un libro maravilloso que, con un lenguaje poético, invita a mirar hacia nuestro interior, y conectar con el lenguaje de nuestros sentimientos
Este pájaro va revoloteando en nuestra alma, más allá de nuestra voluntad, provocando sentimientos y emociones. A través de esta metáfora, plantea cuestiones fundamentales sobre nuestro funcionamiento emocional.
Tensión entre el mundo racional y emocional
A veces el hombre puede elegir y señalar al pájaro qué llaves girar y qué cajones abrir. Y a veces es el pájaro quien decide.
No podemos controlar siempre lo que sentimos o expresamos. A veces, nuestra razón nos indica que debemos callar, pero nuestros sentimientos nos hacen hablar. Otras, creemos que es adecuado sentir una cosa, pero experimentamos una emoción diferente A veces nuestra razón nos insta a reprimir lo que sentimos, pero no necesariamente podemos.
El pájaro del alma muestra esta tensión en la relación entre el pájaro y el hombre que lo aloja, y describe con varios ejemplos esta falta de sintonía.
Validar nuestros sentimientos
Frente al problema de sentir algo en contra de nuestra voluntad o razonamiento, este libro plantea una solución diferente al autocontrol. Es el pájaro del alma el único que puede abrir los cajones de los sentimientos. No hay voluntad o racionalidad que pueda hacerlo en su reemplazo.
Así, la solución que este relato plantea, es la de escuchar al pájaro, entenderlo, y profundizar en la relación con él.
Porque sucede que el Pájaro del Alma nos llama, y nosotros no lo oímos. ¡Qué lástima! Él quiere hablarnos de nosotros mismos, quiere hablarnos de los sentimientos que encierra en sus cajones.
Aquí se apuesta por la necesidad de integración emoción-razón, a partir de la escucha y validación de nuestros sentimientos. También, a la necesidad de reflexionar sobre lo que sentimos, a través de la escucha atenta a nuestro interior.
Las emociones en contexto relacional
Nuestros sentimientos aparecen en torno a nuestras necesidades relacionales, de ser validados, queridos y comprendidos. Y los ejemplos que en este libro se presentan, en muchos casos, tienen que ver con el contexto vincular en el que aparece la emoción:
Y cuando alguien nos abraza, el Pájaro del alma, que habita hondo, muy hondo, dentro del cuerpo, crece, crece, hasta que llena casi todo nuestro interior. A tal punto le hace bien el abrazo.
Por un lado, permite una comprensióń muy concreta y práctica para acercarnos a hablar de nuestros sentimientos. Y por otro, hace esto sin perder su profundidad simbólica y su carácter poético.
Sus palabras, acompañadas de sus bellas e igual de poéticas ilustraciones, nos transportan, a través del relato, por un paisaje interior, y nos permiten conectar con nuestra propia complejidad y belleza.
El pájaro del alma relatado en este cuento, resuena fácilmente con nuestro propio pájaro del alma
Trabajo terapéutico
El trabajo con cuentos, literatura y otros textos, es una herramienta importante de la terapia de juego. Si quieres saber más sobre este tema, te recomiendo mi artículo sobre el uso de cuentos en psicoterapia.
Para el caso particular de este cuento, aprendí un tipo de trabajo terapéutico para hacer después de su lectura
Se trata de representar en una obra tridimensional, los cajones que tendría el pájaro del alma del niño, niña o adolescente con que leemos este libro.
Materiales
- Cajas de fósforos (cerillas)
- Papeles, pintura y lápices de diferentes colores y texturas
- Pegamento, tijeras.
Desarrollo
Luego de la lectura del libro y de recoger la impresión general que deja en nuestro lector, el terapeuta plantea la pregunta por los cajones que el niño o niña cree que existen en su propia alma.
Entonces, usando las cajas de fósforos (cerillas), el niño o niña las pinta, decora, etc., según el sentimiento que representen.
Además, en el interior de la caja, puede agregar, a través de papeles y otros objetos que desee, el contenido que saldría de ese cajón, si el Pájaro del alma lo abriera.
Al finalizar la actividad, nos encontramos con un conjunto de cajones que el niño o niña apila, pega entre sí, etc, según lo que prefiera.
Esta actividad, en sí, implica el desarrollo de autoconciencia emocional, y un proceso de simbolización que fortalece este reconocimiento. Además, se puede realizar, al terminar la obra, una actividad reflexiva, en que el niño o niña describa la experiencia de abrir o cerrar determinado cajón, las situaciones en que ocurre, etc.
En sesiones posteriores
Esta actividad puede realizarse en una sola jornada o varias, según los tiempos de cada niña o niño. Pero lo que es más importante, según mi experiencia, es cómo este trabajo se puede utilizar como insumo para sesiones posteriores.
Un juguete más
Los cajones construidos se suelen transformar en un juguete más, que el niño usa con muñecos, miniaturas y otros objetos. Así, la o el consultante, en las sesiones siguientes, cuando personifica en muñecos y otros juguetes la vivencia de diversas experiencias, muchas veces recurre espontáneamente a los cajones para hacer referencia a los sentimientos relacionados. Otras veces yo le sugiero usar los cajones para explicar lo que sintió en una ocasión en particular.
Nuevos cajones, nuevas conversaciones
Y, más allá de lo anterior, en este trabajo posterior, en muchos juegos y conversaciones sobre las emociones, aparece la necesidad de construir un nuevo cajón, para explicar un sentimiento del que antes no se tenía conciencia. Esto ha sido, para mí, la confirmación de la utilidad de este libro, y la actividad que les describo, para el trabajo terapéutico.
A través de esta metáfora, el niño o niña va creando una relación de sintonía con su mundo emocional, y complejizando la comprensión de éste. La concretización de esta metáfora, a través de la construcción de la cajonera permite, más allá de la capacidad de abstracción o nivel de desarrollo cognitivo del o la consultante, mantener un referente visual que sirva para entender y explicar su mundo interno.
Las posibilidades que otorga el trasladar la metáfora de un cuento a una obra construida en torno a su lectura, tienen que ver con esta concretización. Existen diferentes actividades pensadas para cuentos específicos, que iré compartiendo en este espacio. Pero también, está la invitación a crear, con los propios consultantes, juegos y actividades expresivas que lo permitan, según la lectura realizada y las motivaciones de cada proceso.