Traductor: Moka Seco
Editorial: Barbara Fiore Editora
El pato y la muerte es un álbum ilustrado capaz de abordar un tema difícil de una forma elegante, simple, directa y poética, afirmando el valor de la vida.
Pato se encuentra un día con la muerte, que dice haber estado junto a él desde el mismo momento de su nacimiento. Ambos se hacen amigos, viven diferentes experiencias, ven pasar juntos los años con sus estaciones. Pato poco a poco va envejeciendo, hasta el día en que muere. Entonces la Muerte, apenada, lo toma en brazos y se lo lleva.
Muchos adultos considerarían este tema poco apropiado para niños. Pero, en el fondo, esto refleja la propia dificultad para enfrentarlo. Porque implica ser consciente de la dolorosa posibilidad de perder a las personas que más amamos, o, incluso, de dejar de existir en este mundo.
Las personas diferimos en torno a las creencias sobre la existencia de una vida después de la muerte, y sobre qué pasa en ese trance. Sin embargo, más allá de la fe que podamos depositar en ellas, el hecho de que algún día moriremos es incuestionable.
No nacemos sabiendo de qué se trata morir
Los niños y niñas desarrollan poco a poco su noción sobre la muerte, en función de sus aprendizajes y desarrollo cognitivo.
Antes de los 8 años, si bien conocen la palabra muerte y pueden usarla, no tienen la capacidad de entender muchos de sus aspectos:
En la fantasía de los niños los héroes que mueren vuelven a renacer, y en su experiencia de duelo temen que sus familiares fallecidos puedan pasar frío o hambre luego de ser sepultados. En mi artículo sobre cuentos para trabajar el duelo en niños y niñas, desarrollo un poco más este punto
En la medida en que crecen, su desarrollo cognitivo les permite comprender el concepto de la muerte como algo irreversible. Ayudan a esta comprensión, la reflexión sobre sus experiencias vitales.
Es difícil aceptar la posibilidad y experiencia de la muerte
Lo único que te acompaña toda la vida es la posibilidad de morir, pero amigarse con esta posibilidad es una tarea que ejercitas durante toda tu historia.
Durante ella, presenciamos diferentes pérdidas. Algunas más dolorosas, incluso traumáticas, y otras con menos impacto. Algunas significan la muerte de alguien, como un amigo o familiar, o una mascota.. Otras implican la pérdida de una posibilidad, o una cualidad, como perder un trabajo, la finalización de las vacaciones, una ruptura de pareja, asumir una enfermedad crónica, por ejemplo.
Todas estas situaciones nos enfrentan, y nos hacen comprender, poco a poco, lo que significa la muerte, y, por tanto, la vida.
Existen diferentes libros infantiles que sirven para ayudarlos a abordar la experiencia del duelo en psicoterapia, en este artículo describo otros. Aquí me centraré en El Pato y la Muerte.
El ciclo de la vida-muerte
La naturaleza es sabia y nos enseña cómo sus ciclos son una sucesión de nacimientos, desarrollos y muertes, y de cómo estas preceden, a su vez, a nuevos nacimientos.
Por ejemplo, las estaciones del año.
Durante el otoño las cosas mueren, y durante el invierno en la tierra se preparan para germinar semillas que se alimentan de lo muerto. En la primavera vemos salir de la tierra los resultados de esa espera. Entonces la vida se despliega visiblemente otra vez. Cuando llega el verano aparecen los frutos. Estos, luego de madurar, caen para entregar otra vez sus semillas a la tierra.
Dentro de todo en lo que hay vida gobierna el mismo principio. Los seres humanos somos parte de ello. Pero nos obsesionamos con evitar esa verdad. Por eso se nos hace muy dificil explicarla a los niños
La negación de la muerte en la sociedad contemporánea
No toleramos ningún signo de deterioro: buscamos constantemente recetas y tratamientos anti edad, desechamos cualquier objeto que no se vea nuevo y reluciente, no toleramos en nuestras frutas y vegetales ni una marca que indique que en un futuro próximo se echarán a perder… Y muchos ejemplos más.
Pero, en ese mismo acto, generamos una cantidad de desechos totalmente desmedida. Cuanto más evitamos la muerte más la atraemos, poniendo incluso en peligro la supervivencia de nuestra especie en este planeta.
Como sociedad, nos hemos ido alejando de la comprensión de la muerte como parte de la vida. Eso está teniendo un costo e incluso poniendo en tela de juicio nuestra supervivencia como especie.
Y también tiene consecuencias en la crianza de nuestros hijos. Porque, llegado el momento, no tenemos idea de cómo abordar este tema con ellos.
Ayudar a los niños a reflexionar acerca de la vida y la muerte
Estamos constantemente enfrentando la sucesión de la vida y la muerte en diferentes aspectos de nuestra cotidianidad. Por esto, tenemos muchas ejemplos para reflexionar con los niños sobre este tema.
Podemos reflexionar sobre la muerte si evitamos nuestra tendencia a negarla. Eso nos permitirá aceptar las preguntas, a veces difíciles, que los niños nos hacen al respecto (y las que nosotros nos hacemos). Situaciones que se abren a esta reflexión son muchas, y ayudarán al niño o niña (o adolescente o adulto), a comprender este ciclo. Aquí pongo sólo algunos ejemplos:
La sucesión de las estaciones del año
Cómo las plantas nacen, crecen y mueren. La función de las semillas. Cómo la tierra, naturalmente, transmuta lo muerto en nueva vida.
Los finales
De las vacaciones, los cambios de casa, la despedida de antiguos amigos. Todas estas situaciones nos enfrentan al dolor de algo que ya no será más.
La muerte de una mascota
Una situación muy dolorosa para muchas familias, y en especial para los niños, es la muerte de un animal que convivió con ellos un tiempo. Realizar con él algún ritual de cierre, como enterrarlo, hacer una oración, etc. (según las creencias de cada familia). Ayudarlo a expresar las emociones involucradas y estar abiertos a escuchar sus preguntas.
Y otras más…
Darle importancia y sentido a las pérdidas y duelos de la vida cotidiana permiten al niño entender la muerte y las pérdidas. Conocer, a través de su vivencia, las emociones que aparecen. Y, en ese proceso, desarrollar recursos para enfrentar futuras situaciones similares.
Porque, a pesar de todo lo que queramos protegernos, y proteger a nuestros hijos de la posibilidad de morir, la muerte es una parte fundamental de la vida.
El pato y la muerte
Este libro, tras su lectura, naturalmente abre un mundo de preguntas, y despierta emociones complejas.
Tras su lectura en general se hace un silencio. A veces es un momento incómodo. Pero luego, naturalmente, surgen las preguntas. Yo siempre trato de indagar en qué emociones aparecen, en qué recuerdos evoca. Allí se encuentran las pistas para el trabajo terapéutico
Referencias
- El Pato y la Muerte. Wolf Erlbruch. barbara Fiore Editora.
- Josefina Martínez. El derecho a la tristeza. Centro Metáfora. Chile.